¿Has intentado alguna vez hacer fotos a una mascota? A priori puede parecer una tarea sencilla, pero si lo has intentado habrás visto que no es tan fácil como pudiera parecer. Sobre todo si la mascota no es tuya. Los retratos de mascotas tienen cosas en común con los bebés o los niños pequeños. Ese factor de descontrol en las sesiones hace que no siempre puedas hacer las fotos como te gustaría. Yo también lo he sufrido alguna vez. Por ello he querido recoger en este artículo 10 consejos para que puedas hacer mejores fotos a tu mascota o a la de algún familiar o amigo si se te presenta la ocasión. ¿Te animas?
Prepara tu equipo antes
Cuando se trata de hacer fotos a mascotas, si estás trabajando en una sesión programada, dispondrás de un tiempo limitado. antes de que la mascota se canse de la sesión fotográfica.
Por ello, es básico que cuentes con tu equipo fotográfico listo, de modo que cuando vayas a empezar a trabajar, simplemente saques la cámara y empieces a disparar.
Si vas a hacer las fotos en una estancia preparada para la ocasión, ten también todo listo. Cuando empieces a hacer fotos verás que el tiempo pasa muy rápido, por lo que todo lo que puedas tener avanzado te liberará para hacer más fotos.
Planifica tu sesión fotográfica
Planificar tu sesión es un elemento fundamental en este tipo de fotografía. Como te decía en el punto anterior, contarás con un tiempo limitado antes de que la mascota se canse de la sesión fotográfica, y si no eres ordenado, es probable que no cumplas con tus objetivos.
Piensa que tipo de fotos te gustaría hacer, apuntalas en una lista, y sigue ese guión durante tu sesión de modo que cubras la mayor parte de ellas (idealmente, todas).
Procura que esté cómoda
Como habrás supuesto si no te has enfrentado a una situación así, los perros, gatos y demás mascotas tienen un cierto parecido a los bebés y a los niños pequeños. Son impredecibles en su comportamiento, y en la medida que estén tensos, la sesión no funcionará.
Por este motivo, trata de no incomodar a la mascota.
Una manera de que se sienta más cómoda si se encuentra fuera de su entorno habitual es contar con algún elemento que use para sus juegos. Habla antes con sus dueños para ver que elementos pueden llevar a la sesión de modo que el animal esté distraído.
Otra cosa que ayudará es que los propios dueños estén contigo en la sesión, de modo que los animales sientan que sus seres cercanos están con ellos.
Trata de recoger su personalidad
Puede parecer una tontería, pero los animales en general son muy expresivos.
Simplemente los ojos o las orejas pueden transmitir muchísima información a la hora de hacer este tipo de retratos a mascotas. La forma de mirar, si tienen las orejas levantadas, ... Dedica un poco de tiempo al principio a observar al animal y rápidamente descubrirás cual es su estado de ánimo durante la sesión. Y con ello, trata de sacar lo mejor de sus expresiones.
Utiliza la luz natural
Si puedes, utiliza la luz natural a la hora de hacer fotos.
Las fotos hechas con luz natural simplifican el control de nuestro equipo, haciendo que no nos tengamos que preocupar más que por nuestra cámara y la propia mascota.
Y si usas luz natural, procura que no incida directamente sobre el animal para que no genere sombras indeseadas.
Lo mejor es hacer este tipo de fotos a la sombra, siempre que las condiciones de iluminación sean suficientes para hacer las fotos con garantías.
Si puedes, evita el flash
Antes te comentaba que era bueno que hicieras todo lo posible por que el animal se sintiera cómodo.
Pues si hay algo que pueda inquietar a una mascota dentro de tu equipo fotográfico, sin duda ese es el flash.
En mi experiencia, siempre que he tratado de usar el flash haciendo fotos a perros o gatos la cosa no ha funcionado. Y es que parece que por lo general no están demasiado acostumbrados a los fogonazos de luz.
Enfoca a los ojos
Como en cualquier otra modalidad de retrato, enfocar a los ojos es una buena práctica.
Nuestra atención se centra inconscientemente en la zona enfocada de la foto, y si los ojos no están bien enfocados sentiremos una sensación incómoda al mirar la foto.
Otra cosa es que queramos centrar la atención en otra parte de la fotografía y desenfoquemos conscientemente los ojos para que nuestra atención se centre en esa otra parte. Se trata de un elemento compositivo muy recurrido y es perfectamente válido.
Ponte a su nivel
Muchas veces tendemos a hacer las fotos de pie, con la cámara a la altura de nuestros ojos.
Si estamos fotografiando una mascota, seguramente hacemos esa foto mirando con nuestra cámara hacia abajo.
Prueba a agacharte con tu cámara y ponte a la misma altura que el animal. Con ello conseguirás reforzar la sensación de cercanía con él.
Prueba con un teleobjetivo
Como ya te he comentado, los animales son impredecibles en su comportamiento.
Si te acercas demasiado a ellos con tu cámara, es posible que despiertes demasiado su atención y curiosidad y quiera investigar tu material fotográfico, haciéndote perder el encuadre e incluso poniendo en peligro la integridad de tu equipo.
La otra reacción más habitual es que el animal se asuste, con lo que la sesión tampoco funcionará como tu quieres.
Usando un teleobjetivo podrás centrarte en los detalles sin incomodar a la mascota, consiguiendo muy buenas fotos de una manera cómoda y segura.
Ten paciencia
Ya te lo decía al principio. Las sesiones de fotos a mascotas tienen muchas cosas en común con las fotografías de bebés y de niños pequeños.
No son los modelos más dóciles para hacer retratos. Raramente obedecen, con lo que tienes que ser rápido con la cámara y armarte de paciencia.
Probablemente éste último sea el mejor de los consejos. Ten paciencia. Prepárate psicológicamente para la ocasión, respira hondo, cuenta hasta diez y... ¡a hacer buenas fotos!
Créditos:
JOSE LUIS RODRIGUEZ
Fuente:
www.dzoom.org.es
www.dzoom.org.es
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